Nos unimos a quienes promovían la recuperación del esta maravillosa planta, y creamos el proyecto “Merecemos al menos una alegría al día”. El amaranto, el maíz, el frijol y la calabaza fueron la base proteica de la alimentación del mundo prehispánico mesoamericano, su exterminio decretado pocos años después de la conquista, es una de las más grandes infamias de la historia de la humanidad.
"Vale la pena recalcar que el amaranto y la chía aparecen mencionados por distintos cronistas del siglo XVI. la Crónica Mexicana, de Hernando Alvarado de Tezozomoc, da cuenta de ello. nos hace saber que los mexicas conocieron el amaranto y la chía antes de llegar a Tenochtitlán tras muchos años de camino desde Chicomostoc, pues llevaban como batimento "maíz, frixol, calabaza, chile, xitomate, miltomate que iban sembrando y cogiendo en los tiempos y partes que descansaban y hacían asiento [...] y como liviano que era el chian [chía] y huauhtli [amaranto] lo traían cargando los muchachos [...]" (Alvarado Tezozomoc, Crónica Mexicana, cap. i, p. 224).
Por el mismo documento sabemos que al llegar a su destino lo sembraban en Tenochtitlán; esto se reitera en Monarquía Indiana, de Juan de Torquemada, quien afirma que el Rey de Azcapotzalco les exigía a los mexicanos mayor tributo, para lo cual les aconsejaba que hicieran un sembradío en la superficie del agua que se moviera como una balsa y que en ella se sembrasen las semillas que usaban para su sustento, que es maíz, chile, frísoles, y unos bledos que se dice huauhtli y calabazas y chián. (Monarquía Indiana, Libro Segundo, cap. XV, p. 100, t. 1). Sabemos además, que Moctezuma tenía en sus palacios "cargas de cacao, chile en fardos y algodón en fardos, otros fardos de pepitas; cargas de chiantzotzol, herbages del sol para no sentir su calor y chián delgado, chianpetzahuac, semillas de huauhtli y tlapalhuauhtli de colores, huauhtli blanco..." (Crónica Mexicana, cap. XXXVI, p. 351). Junto a las imágenes de las plantas de amaranto que aparecen en el Códice Florentino, puede haber un indicador del nombre que se le daba al grano de acuerdo con sus cualidades. Así, en una aparece el símbolo de la obsidiana para referirse a un huauhtli, o amaranto de semillas negras y brillantes como piedra de obsidiana: Tezcalhuautli. en otra hay un pez entre los granos; se trata del amaranto cuyas semillas son blancas y menudas como los huevos de peces: michioautli".